#MiDiarioRunner: Riaza Trail Challenge ¡Mi primera carrera de trail!

Riaza Trail Challenge

¡Mi primera carrera de trail!

· Mi Diario Runner ·

Riaza Trail Challenge es una de las cuatro pruebas organizadas por RACES TRAIL RUNNING, tiene lugar en la localidad de Riaza (Segovia) y a la hora de inscribirse nos ofrece la posibilidad de elegir entre cuatro distancias: 11k, 20k, 40k y 60k, para que puedas elegir entre darte un buen paseo o si quieres verte las caras con la montaña, tanto sólo como en grupo.

Para mi primera competición de Trail opté por inscribirme en los 20K con 929+, me pareció una buena distancia, un punto intermedio, lo justo para que no me supiera a poco y para que no me quitara las ganas de más, que estamos aprendiendo, la idea es cogerle el gusto y continuar!!

El material con el que me equipé para mi primera carrera de trail fue: zapatillas de trail MERRELL AGILITY PEAK FLEX (mis niñas bonitas), calcetines y pantorrilleras SWEET SMILE (hay que llevar calcetines por encima del tobillo, para protegerlo y también ayudan a evitar que entren “cositas” (piedras, palitos, espigas, de to!; las pantorrilleras, para proteger las piernas de las zarzas y demás, a la que te descuidas te marcan), pantalones cortos y camiseta de mi equipación BIKILA (no voy cómoda con mallas, me siento más libre con este tipo de pantalón); cinturón FLIPBELT (ideal para llevar unos pañuelos de papel bien a mano, la alergia no me deja salir de casa sin ellos); mochila de hidratación SALOMON (aunque había dos avituallamientos, prefiero cargar con agua, voy más tranquila); El GPS TOM TOM 3 con la ruta cargada (por si las flys) y la visera (pelo, sudor y sol a ralla!) Dentro de la mochila: más pañuelos, una batería para el móvil, DNI, dinero, una toalla de microfibra, tiritas, protector solar, unos caramelos y el teléfono móvil, olvidé por completo llevarme un gel...

Aún soy muy novata en esto del Trail, puede que me sobraran o faltaran cosas, pero bueno, iremos aprendiendo sobre la marcha, eso es lo bonito de empezar con algo, aprender de y con la experiencia. Lo de disfrutar, se da por sentado, bastantes obligaciones tenemos ya en nuestra vida diaria como para buscarnos una más ¿no te parece?

Día D, hora H ¡¡Y no está mi dorsal!! Jajajaja Sí, como lo lees, alguien debió llevarse mi dorsal por error y no debió darse cuenta de que ponía “VANNE”, así que no fue a cambiarlo, de modo que me hicieron otro allí mismo en un par de minutos (Resolución de la incidencia por parte de la organización: un 10!!), por ese motivo, si buscas por nombre en las clasificaciones, verás que aparezco dos veces. Desde aquí tengo que agradecer a esa otra persona la buena marca que hizo en mi nombre jajaja

Ya con el dorsal puesto y la emoción por las nubes, nos situamos en el arco de salida; las previsiones del tiempo no eran demasiado buenas para ese día, daban lluvia, pero la suerte se puso de nuestro lado y amaneció casi despejado… ¡¡PISTOLETAZO DE SALIDA!! Arranca la carrera, empieza una nueva aventura, y allá que vamos con una sonrisa, ¡¡claro que sí!! El recorrido arranca en la plaza de pueblo, en asfalto y va en descenso hasta llegar a un camino de tierra donde empieza el ascenso, sí, ya desde el principio, subiendo!! En este tramo cometí el primer error de asfaltera aprendiz de trail runner, fui dejando pasar al “mogollón”, ahí me di cuenta de que he de intentar no perder posiciones al principio, porque a diferencia del asfalto, es algo más complicado remontar y recuperar. Si el camino es ancho, aun puedes hacer algo, pero cuando se estrecha y se queda de a uno, pues eso, a la cola Coca-Cola!! Total, que empiezas subir, miras hacia arriba y aquello parece que no termina hasta que toques el cielo… ¿Qué tal un teleférico o algo así? No sé, sólo como idea y tal =)

¿Dónde está Wally? 

En todos los tramos de subida iba pensando en uno de los consejos de la coach de MERRELL del proyecto NATURAL CONNECT del que formo parte, Ragna Debats: “No te desgastes intentando correr en las subidas, ahorra energía y guarda fuerzas para darlo todo en las bajadas, ahí es dónde hay que aprovechar” (esa es mi interpretación, ella no lo dijo exactamente así, pero se entiende ¿verdad?) Y yo, que soy muy de hacer caso a los consejos de la gente experta, eso fue lo que hice, subir a la marcha, caminando todo lo rápido que me permitían mis piernas, y la gente que llevaba delante (que condiciona mucho) ¡¡Gracias Ragna!!

La subida del recorrido continúa, continúa y continúa hasta aproximadamente el kilómetro 10, hay algún llaneo, pero poca cosa, lo justo para que no consigas activar el “modo trabajo” y coger un poco de ritmo constante. Ahí va otra perla de sabiduría aprendida: anda, para, corre, para, sube, los RITMOS no tienen nada que ver con el asfalto, las circunstancias del terreno y el resto de corredores te condicionan constantemente. También el clima claro, de la previsión de lluvia acabamos tendiendo un día de sol con algunas nubes y bastante calor. Benditos sean los árboles, que buena sombra dais!! Aún con esas, bebí agua por encima de mis posibilidades (no voy a ningún lado sin mi mochila, así de claro) Menos mal que no me dieron ganas de ir al baño, porque eso de esconderme detrás de un matorral en plena carrera, como que no lo veo

Una vez alcanzado el kilómetro 10, a 1927 metros de altitud y con un paisaje compuesto por vegetación baja, flores silvestres, muchas piedras y pedruscos, y me imagino que mucho bichejo precioso (que no alcancé a ver porque no me paré ni un minuto), y una ligera niebla que le daba un toque mágico a las vistas (y nos protegió de achicharrarnos al sol), nos encontramos a una persona de la organización dándonos una GRAN NOTICIA: “¡Ánimo! A partir de aquí EMPIEZA LA BAJADA” ¡¡Yuju!! Por fin, se acaba el sufrimiento y empieza la DIVERSIÓN. En ese punto, me hice un testeo general estilo maratón (ya tú sabes): comprobé el estado de pies (mover los dedos y tobillos), a ver qué tal están las rodillas (duelen o no), si aún conservo los gemelos (o los he perdido por el camino), cómo van los cuádriceps (llega la bajada y tienen que estar al 99%), aproveché para relajar espalda, cuello, brazos y cara (sin darnos cuenta la expresión se tensa del esfuerzo y las arrugas no perdonan), momento de prestarle atención al corazón (para comprobar que va latiendo contento y sin ahogos), la coleta sigue en el sitio, el rímel no lo veo pero confío en su resistencia, respira hondo y coge aire que vamos para abajo… ¡¡¡APARTARSE QUE LLEGA LA CABRA!!!

En la bajada es dónde aproveché para ganar alguna posición y disfrutar a tope!! En esta parte del recorrido es dónde más sufren los tobillos y más se cargan los cuádriceps, pero oye, son un disfrute absoluto!!Eso sí, mucho cuidado con quitar la vista del camino, cualquier despiste bajando puede suponer que acabes rodando por el suelo cual croqueta…

Tras aproximadamente 5km de bajada, entre surcos en el terreno, piedra suelta y pizarra, empieza el tramo de llaneos y sube-bajas, aparentemente lo más sencillo, aunque para mi este último tramo se hizo algo pesado (hubiera preferido seguir despeñándome unos cuantos kilómetros más, pese a que las piernas se carguen más), no sé si porque no tengo el cuerpo acostumbrado a estos cambios tan bruscos de ritmos y superficies, poco entrenamiento, que soy una perezosa absoluta, o todo junto, el caso es que llegados a este punto la intención era poner el piloto automático y tirar hasta la meta, pero no había manera de activarlo, no conseguía arrancar del todo, así que cambiamos de estrategia: “TRAN TRAN, camina, corre y disfruta que lo importante es llegar” Y aquí es dónde se ve lo poco competitiva que soy, porque para mí la VICTORIA real es ganar a la pereza, y eso ya lo había hecho estando allí en ese momento, me sentía ganadora y mi único objetivo era terminar lo que había empezado. Más o menos a esta altura de la carrera me estaba esperando un amigo para acompañarme y tirar de mi hasta la línea de meta (cerveza en mano) ¡¡Gracias Miguel!!

¡¡Qué grande eres Miguel!!

El camino pasa de tierra al asfalto y eso significa que la meta está cerca, apenas a medio kilómetro me esperaba una cervecita bien fría!! (No me llevé donuts, cachis) y ahí me tienes cruzando meta a mi estilo, con los brazos en alto y la sonrisa puesta ¡¡Claro que sí!! Y una vez cruzada meta, paso de inmediato a ralentí… no tengo remedio

Video completo en corriendovoy

No habré hecho el mejor tiempo del mundo, pero estoy bien orgullosa de haber sido capaz de correr un trail y haberlo terminado entera y en condiciones, disfrutando al máximo de la experiencia y sufriendo lo justo. El cambio de chip de correr en asfalto a montaña no es fácil (por la forma de correr, los tiempos, la velocidad, el esfuerzo, la fuerza, no tienen nada que ver, NADA) pero mola!! Mola mucho correr y disfrutar de la naturaleza a la vez, el mejor gimnasio (y más económico) en el que se puede entrenar

En resumen, ¡¡una carrera muy recomendable!! El recorrido del 20K del Riaza Trail Challenge es disfrutón y sufrido por partes iguales, el entorno es maravilloso, el pueblo es pequeñito y coqueto, se come bien, la organización es muy buena y el ambiente estupendo. El año que viene, repetimos

Sumamos una aventura más y seguimos adelante, próxima parada trail runner: MIDNIGHT TRAIL LOZOYUELA con el equipo MERRELL → www.midnighttrail.com

¡¡Seguimos #SoñandoALoGRANDE y que el ritmo no pare!!

Vanessa Martínez

 

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